Soñando Dulcinea

La voz de Dulcinea se hace hueco en este espectáculo escrito por Nur Sánchez sobre textos de El Quijote. El libro de Cervantes contado desde la voz femenina de su protagonista. “El amor es como Don Quijote, cuando recobra el juicio es para morir”

La pluma de Cervantes nos regaló a este personaje que ya, sin remedio, forma parte de nuestro imaginario sobre el amor. Don Quijote la deseó, la amó de forma incondicional; transformó a la mujer sencilla, elevándola a la categoría de princesa, de señora que todo caballero desearía tener a su lado, batiéndose, incluso, en duelo por defender su nombre y su honor. Se enfrentó  a gigantes, molinos y fantasmas solo para vencerlos en nombre de su amada.

Cada aventura del hidalgo tenía como fin conquistar a su Dulcinea. En realidad, todos, hombres y mujeres, cuando nos enamoramos lo hacemos de esa Dulcinea pues, de alguna forma, ella se ha convertido en la esencia del amor. Pero y Dulcinea ¿Qué piensa de todo lo que se ha escrito, dibujado e incluso cantado sobre su persona? ¿Quién invento a quién? ¿Es Dulcinea un producto del imaginario de Alonso Quijano?  ¿Es él quien forma parte de la imaginación de una campesina? Soñando Dulcinea nos acerca, a través del monologo, a las aventuras del hidalgo de La Mancha pero, esta vez, desde otros ojos: los de la mujer, imaginada o real. Ahora, la palabra la tiene ella, Dulcinea, el pasado y el futuro de un mito inmortal.

“No ser amado es una simple desventura;
la verdadera desgracia es no amar”
Albert Camus